Carta de la Presidenta

Queridos amigos de Prodis:

Os escribo estas líneas para agradeceros a todos los que nos estáis apoyando, de diferentes maneras, en esta situación creada por la pandemia del covid 19 y para contaros como estamos trabajando para que nuestros jóvenes, a pesar de no estar presencialmente en Prodis, puedan seguir con sus actividades habituales.

Desde el primer día del confinamiento, nuestra prioridad ha sido asegurar que todas y cada una de las personas a las que atendemos puedan seguir recibiendo sus apoyos. Nuestro equipo de profesionales ha hecho un gran esfuerzo para conocer a fondo las aplicaciones informáticas que permitiesen una comunicación fluida con nuestros usuarios y una continuidad de las clases de los diferentes programas formativos, así como del Servicio Integral Ocupacional, Formación Permanente, Servicio de Ocio, de Gestión del Tiempo Libre, de Comunicación y Lenguaje, y el soporte a los trabajadores del Centro Especial de Empleo y del Servicio de Empleo con Apoyo.

Todo ello ha sido posible gracias a nuestros jóvenes y a sus familias que han dedicado tiempo e ilusión para aprender el uso y manejo de las diferentes herramientas informáticas y han puesto todo su empeño en superar los inconvenientes. Mientras dure el confinamiento seguiremos así; trabajando para seguir ofreciendo a las 450 usuarios y usuarias de Prodis todos los soportes que recibían presencialmente antes de decretarse el estado de alarma.

Quiero aprovechar para dar las gracias a las siguientes empresas que nos han proporcionado ayuda para sobrellevar la situación de crisis que estamos viviendo: Cuatrecasas, IBM, Fundación AON, Globalvia, Japan Tobacco International, Merlin, Fundación Probono y Plataforma Mirarte otra vez. Animamos a otras empresas a que colaboren con nosotros para seguir llevando a cabo nuestra misión formativa.

Estamos convencidos que, gracias a la generosa colaboración de personas e instituciones, todos juntos, vamos a superar esta situación y que, con el esfuerzo de todos podremos continuar en el camino de proporcionar a las personas con discapacidad intelectual una vida plena y digna.

Un fuerte abrazo.

Sole Herreros de Tejada